GANADORES PRIMER CONCURSO LITERARIO COMEDUC 2020

En medio de la pandemia planetaria, la Dirección de Educación de la Fundación Educacional Comeduc, lanzó un concurso literario con el objetivo de incentivar la creación artística de nuestros alumnos y el gusto por la lectura.
El concurso se dividió en dos categorías, Poesía y Microcuento, recibiendo 86 creaciones de 72 estudiantes.
La preselección de los trabajos, ocho por cada categoría, fue realizada por los profesores de lenguaje

  • Tamara Vásquez y Vanessa Severino del Liceo Comercial Vate Vicente Huidobro.
  • Scarlye Salinas y Yasna Flores del Insuco 2
  • Cristina Chamorro del Coelgio Achiga Comeduc.

Los tres ganadores por cada categoría fueron elegidos por el equipo de la Dirección de Educación encabezado por María Eugenia López.
GANADORES CONSURSO LITERARIO FUNDACIÓN COMEDUC 2020
POESÍA

  • Título: En Mi Habitación.

Autor: Diego Rocco. Pseudónimo Paladindarm.
Instituto Comercial Padre Alberto Hurtado de 4°B.

  • Título: Mi Mayor Miedo Soy Yo.

Autor: Annibal Alejandro Ávila. Pseudónimo RayoMcQueen.
Liceo Comercial Luis Correa Prieto de 4°C.

  • Título: ¿Dónde Hallo Solaz?

Autora Isabel López. Pseudónimo Beliro.
Instituto Técnico de 4°C Mabel Condemarín.
MICROCUENTO

  • Título: Noticias.

Autora Nicole Villegas. Pseudónimo Phases De Lune.
Insuco 2 de 2°B.

  • Título: El Golpe De Una Realidad Chilena Clase Media En Cuarentena.

Autora: Danae Vásquez. Pseudónimo Gisly.
Liceo Técnico Clelia Clavel Dinator de 4°D.

  • Título: El Reloj De La Pandemia.

Autor: Benjamín Barros. Pseudónimo Cronos.
Liceo Comercial Molina Lavín de 1°B.

POESÍAS GANADORAS
EN MI HABITACIÓN
Todavía recuerdo el día que tomaste mi mano
Días aquellos donde salía sin miedo
Donde un fin se veía lejano
Y ahora en mi hogar me quedo

No sabes cuánto te extraño
Aunque vernos parece lejano
No olvido cuanto te amo
Mas olvido como me llamo

Cuatro paredes y yo
Nada más con el computador
No creo que esto sea el mundo real
Solo quiero un buen final

Te busco en mi habitación
Recuerdo que solías estar
No sé bien quien soy
Solo sé que la vida nos volverá a juntar.
PALADINDARM

MI MAYOR MIEDO SOY “YO”
Temo volverme demasiado radical
Tanto así, que los fallos me parezcan normal
Como todo ser humano busco la felicidad
Pero antes de no sentir, prefiero sentirme mal.

Temo que mi tiempo en este mundo no sea largo
Y que el tiempo que he gastado, solo haya sido en vano
La vida es una mierda, pero sin embargo
Hay tanto por luchar, como mis hermanos.

Tengo miedo de que el miedo me consuma poco a poco
Hace bien sentirse bien, ¡YO SOLO SIENTO QUE ME SOFOCO!
Y me culpo por eso, porque yo mismo lo provoco
Odio la maldita locura y me comporto como un loco.

Lo que me hace creer, que la única verdad
Es que la seguridad, conlleva la felicidad
Tengo tantos miedos que ya no los cuento
No sé ni que decir, si nadie nota cuando miento.

Odio la empatía porque siempre sufro mucho,
Oigo tantos hablar pero yo ya no me escucho,
Mi pasado es muy oscuro y mis errores son muy grandes,
He mentido tantas veces que ya no se decir verdades.

Quiero rendirme pero nunca es tan sencillo,
Por más que camino no hay luz en este pasillo,
¡DEBO SER FUERTE! Pero… ¿Pero por qué debo serlo?
Quiero tener amor, pero no logro obtenerlo.

Mis lágrimas pesan y un diluvio la acompaña,
Cada nueva mentira siempre mi alma daña,
Tengo miedo a ser feliz, miedo a mi nuevo engaño,
Y así pasan los días, pasa un mes, pasa un año.

Mi confianza es casi nula y mi sonrisa siempre es falsa,
No preguntes si estoy bien o si algo me pasa,
Odio la hipocresía pero yo llevo una máscara,
Odio tanto el dolor pero lo causo a quien me plazca.

¡SÍ, SOY UN LOCO!, ¿y qué? La locura no es demencia,
Prefiero portarme mal, que fingir una apariencia,
Porque pocas noches duermo y pocas veces tengo sueño,
No sé lo que es reír desde que era muy pequeño.
Porque camino solo, a veces incluso sin mi sombra,
Pocas cosas me sorprenden ya nada me asombra,
Vivo solo y nunca doy un paso en falso,
Porque sé que la verdad en este mundo es algo escaso.

Odio las promesas pues nunca las veo cumplidas,
Mi alma esta tan rota, esta tan llena de heridas,
Mis amigos son muy pocos pero al menos son reales,
Mis hermanos, mi familia como ellos no hay iguales.

El mundo es tan falso, solo cuenta la apariencia,
No importa lo que piensas no importa la inteligencia,
Pues tu felicidad y tu sonrisa tan solo perduran un rato,
Este mundo es insensato, este mundo es tan ingrato.
RAYOMCQUEEN

¿DÓNDE HALLO EL SOLAZ?
La mano que despierta el amor creó
todo lo que conocemos,
embotellándonos en este eterno momento.

Desde afuera todo es caos; en mi
hallarás solaz, cuando el dolor
se asienta, pero yo calmo tu
tormenta.

Limitados estamos, siendo
marionetas sin cuerdas, pero
cuando sientas que no puedes
luchar; en mi hallarás solaz.

Donde la peste acecha con mucha amenaza,
no estarás segura ni en casa,
pero lo que si te puedo asegurar
es que en mi hallarás solaz.

Mi dulce pétalo;
somos de la misma rosa por ello te protegeré a toda costa,
si quieres dejar de luchar;
búscame, en mi hallarás solaz.

No te sorprendas de tus propios pensamientos,
siempre debes estar preparada
para las sorpresas del tiempo.

Aún hay un largo camino que forjar,
en mi hallarás solaz,
nunca pares de soñar
pues es la posibilidad de un sueño lo que te inspira a continuar.

Cuando no sepas donde comenzar;
búscame, en mi hallarás solaz,
como un viajero que busca el oasis
y como los niños buscan él arcoíris.

Al volver a comenzar cuando todo esto llegue a su final,
y las flores vuelvan a brotar,
te buscaré para soñar;
en ti hallare el solaz.
BELIRO


MICROCUENTOS GANADORES
NOTICIAS.
Se había acostumbrado. Prendía la tele, y volvía a tener miedo.
PHASES DE LUNE

EL GOLPE DE UNA REALIDAD CHILENA CLASE MEDIA EN CUARENTENA
Son las cinco y veintinueve de la madrugada, el insomnio como cada noche de las últimas semanas es el mismo, el pánico y la ansiedad es el mismo, la fatiga es la misma. Estoy perdiendo la noción del tiempo, de las horas, ya solo parece ser mañana, tarde y noche. Cada día intento pensar en qué hacer para mantener mi cabeza ocupada, para evitar pensar una y otra vez las mismas cosas, hacerme las mismas preguntas, las cuales no tienen respuesta. Me agobia la incertidumbre de no saber qué es lo que va a pasar el día de mañana.
Mamá trabaja desde casa, tiene mucho trabajo, en la semana con suerte descansa para comer. Papá casi ya no tiene trabajo, sale todos los días para intentar conseguir algo, trabaja hasta los sábados, solo lo veo de noche. Todos insisten en que debo hacer mi vida ¨normal¨, ¿Qué normalidad tengo que lograr obtener?, esta no es una situación normal, nunca había estado encerrada tanto tiempo en casa, quizá cuánto tiempo más lo tenga que estar, se supone que es para mejor y para que la situación se pueda controlar, pero esto ya se salió de las manos, todos saben que el gobierno no tomó las medidas necesarias a tiempo para lograr frenar esto lo más pronto posible. Además, la salud en Chile es sumamente desigual, quienes se curan y quienes mueren esta predeterminado a partir de cuantos pesos tengas en tu cuenta y que previsión de salud tengas. Gente muere todos los días, conozco personas que ya han perdido familiares, tengo miedo a que le pase a uno de los míos, tengo miedo.
Cada noche es lo mismo, algunas mejores que otras, pero siempre es lo mismo. Lo único que hago es llorar, mi cabeza solo piensa y piensa, en que está pasando, en que va a pasar, en todas las metas y sueños tenía para este año y en todas las cosas que perdí. Este año era sumamente especial e importante para mí, terminaba la linda etapa que es la enseñanza media, conseguía mi práctica profesional, realizaba la prueba para entrar a la universidad, quiero ir a la universidad, hasta tenía todos los planes para iniciar con un emprendimiento el cual tenía todo el apoyo para poder realizarlo, estaba todo a mi favor. La pandemia fue un gran golpe, aún duele, no sé cuánto tiempo deberé posponer todas esas cosas. Todos los días parecen ser lo mismo, los recuerdos de las cosas que he realizado durante el encierro son muy borrosos.
Me levanto de la cama, piso el suelo frío y me dirijo al baño. Lo único que hago es verme al espejo, apreciando como las ojeras bajo mis ojos se vuelven cada vez más grandes y oscuras, mis ojos hinchados por el llanto. No dormí nada. Lavo mi cara, cepillo mis dientes e inicio otro día en cuarentena, otro día sin poder hacer nada más que quedarme en casa, solo continúo intentando ser fuerte mentalmente a pesar de momentos de debilidad, todos los días tenemos la oportunidad de iniciar otra vez, pero estos días están siendo difíciles. Una odisea emocional.
E. GISLY

EL RELOJ DE LA PANDEMIA
Abandonando mi esperanza, encuentro mi morada en el refugio de la soledad y el miedo. Inmóvil, miro por la ventana y los días pasan fugaces. No se alcanza a vivirlos por completo. Pero eso no me preocupa, de todos modos, es inútil tratar de distinguir un día de otro. En una frase: soy un autómata monótono viviendo en un bucle que a veces parece no tener fin. Me siento como un actor confundido, atrapado en una obra que nunca escribió. No sé cómo actuar ahora.
Empieza el juego: mientras los perros del barrio aúllan el reloj marca la medianoche y, en lugar de dormir, me encuentro atado a una pantalla como si se me hubiera arrebatado el alma. Pasan varias horas y finalmente cierro los ojos estando sobre el lecho de mi cama. Los vuelvo a abrir. El reloj marca las once de la mañana y sus manecillas giran lentamente, luego el día avanza y se mantiene uniforme: con la sensación de no tener nada que hacer, y con el deseo de no hacer nada.
El día se acerca a su fin, y a mi psique acuden las olas llenas de todos mis reproches y preguntas. ¿Qué hice hoy? Nada. ¿Qué pude hacer mejor? Todo. ¿Hasta cuándo seguiré así? Hasta que despierte de este sueño tan raro. No sé ni siquiera si estoy despierto realmente. Termino mis meditaciones. Nuevamente el reloj marca las doce de la noche y mi efímero día queda atrás. Cuando el sueño y la emoción perenne del confinamiento se alarga un día más; me pregunto ¿Cuándo volveré a la realidad? Me doy cuenta de que ya no existe más esa realidad, que nunca volverá. Es algo devastador, entonces vuelve la esperanza que al principio abandoné. Tal vez esa realidad no vuelva, pero quizás cuando la gente deje de usar mascarillas y estos tiempos queden para la historia, el mundo esté iluminado con un mejor color que antes. Por ahora, las manecillas siguen girando…
CRONOS