ALUMNOS INST. PADRE ALBERTO HURTADO VISITAN PEQUEÑO COTTOLENGO

Alumnos y profesores de 4° medio del Instituto Comercial Padre Alberto Hurtado, realizaron una visita al hogar El Pequeño Cottolengo que acoge de manera integral a niños, niñas, jóvenes y adultos en su mayoría en situación de abandono y de discapacidad intelectual severa y profunda, entregando afecto, brindando atención especializada y personalizada para mejorar su calidad de vida.

Según el Director del Instituto Comercial Padre Alberto Hurtado, Rodrigo Aros, esta actividad solidaria, pretende instaurarse como un hito para los 4 medios del establecimiento, de forma tal de que los alumnos integren en su acervo, el ser solidarios.

Para graficar el sentido de esta actividad la alumna Nicole Matus Acuña del 4°A, escribió un texto donde da cuenta de la experiencia vivida junto a sus compañeros.

“Visitar el Pequeño Cottolengo, debo admitir que fue una experiencia única y que se nota un antes y un después en nuestras vidas al salir de esta institución, no solo por conocer una forma de vida que tenemos cegada hasta que la vemos y no sabemos cómo reaccionar ante ella. A veces en la calle, puede que en tu vida laboral conozcas a personas así, o en tu propio grupo familiar, sino que también te das cuenta que esas personas tienen distintas capacidades y habilidades especiales que gracias a los altos estándares de la sociedad no son capaces de demostrar por tener esta “discapacidad” como le llamamos.

También es feo decir que estas personas son abandonadas aquí, pues, si bien las familias dejan de visitarlos constantemente hasta el punto de no volver a la institución (algunos están aquí desde recién nacidos), ellos tienen a enfermeros voluntarios, médicos, hermanas de la iglesia, profesores y tutores que los cuidan y les enseñan distintas cosas con clases para los más pequeños (3-24 años) y talleres para los más adultos (25 años en adelante).

¿Cómo se divide el pequeño Cottolengo?

El Pequeño Cottolengo está dividido por secciones: Una para los más adultos, otra para los más delicados de salud. También una sección de escuelita para los niños que son: Básico 7 y Básico 8 donde están los más pequeñitos de la institución y asisten a clases normales. Otra sección donde están los niños más delicados de salud y son vigilados constantemente.

Ninguno de los sectores puede toparse a excepción de navidad y alguna fiesta, esto lo hacen para evitar conflictos entre ellos.

¿Cuál fue nuestro aporte como escuela en esta visita?

Nuestra visita empezó entregando las cajas con donaciones de todo el colegio: las pastas de dientes, los shapoo, las colonias y los jabones, luego nos hicieron pasar al auditorio, el cual estaba en el centro de la institución, donde nos explicaron lo principal para no molestar a los residentes de la institución, lo básico, no sacar fotos sin el permiso de un tutor o del propio residente, no darles dulces y ser lo más amables con ellos, si te dan un abrazo, corresponderles sin miedo, ya que el mejor regalo para ellos es una conversación y un abrazo.

Primera parada de los 4° medios

Nuestra primera parada fue en la zona de los adultos mayores, los acompañamos con un pie de cueca de parte de las chicas de 4°A, animaron el lugar las payasitas del 4°B y todos los cuartos repartimos desayuno a los abuelitos, un queque con juguito que los animó mucho.

Segunda Parada de los 4° medios

Nuestra siguiente parada fue en el sector de los pacientes más delicados de salud y adolescentes, a pesar de que su estado de salud no fuera el mejor nos dieron permiso para acompañarlos y alegrarlos un poco, acompañado por un pie de cueca, los del 4°A animamos el ambiente. Muchos de los pacientes se pusieron a bailar también.

Tercera y última parada de los 4° medios

Luego de ver a las personas más delicadas de salud procedimos a conocer la sección de los niños, quienes en ese momento en su mayoría estaban en la escuela y otros en cuidados intensivos, por lo que esa zona estaba algo vacía.

Conocimos las habitaciones de cada niño, en cada habitación duermen 4 niños. Estos niños tienen asignada a una cuidadora quien los viste, baña, peina y los lleva a la escuela como cualquier otra madre, esta persona está a cargo de ellos 24/7. Cuando estos niños están delicados de salud faltan a la escuela hasta que se recuperen y recuperan las clases.

No pudimos hacerles muchas cosas interactivas porque estaban en horario de clases y no queríamos interrumpirlos ya que se distraen fácilmente. Igualmente les regalamos unos globitos y pudimos apreciar una de sus clases que en ese momento era matemáticas donde estaban aprendiendo las formas geométricas básicas (triángulo, cuadrado y círculo).

Nuestra última parada fue en el taller de artesanía en cerámica, donde nos contaba la tutora a cargo, que todas las figuras que ellos hacían eran originales, ninguna era igual a la otra y que estaban siempre a la venta en ferias artesanales. Me impresionó ver tales obras de arte y apreciar con mis propios ojos cómo eran creadas por ellos en el momento.

Opinión personal de esta visita

Esta visita, como dije en el principio, marcó en mi un antes y un después sobre la visión del mundo. Si bien conocía a personas con esta condición y he interactuado con ellas sin problemas, estar en ese lugar me hizo ver una realidad muy dura, digo esto porque muchas de estas personas son abandonadas; niños sin el amor de una madre, adultos que no están con sus familiares, me hizo pensar en lo afortunados que somos de tener una familia, amigos que nos acompaña en todo.

Si bien estas personas están acompañadas, no están sus familias, y eso me pareció muy duro y triste. Sin embargo, me alegró saber que esta institución los acoge y se preocupa por ellos, por su salud y bienestar, ayudando también a los niños desde pequeños a intentar integrarse a la sociedad sin ser juzgados por su condición.

Aprendí que esta condición no es una “discapacidad”, sino que tienen otras habilidades que muchos de nosotros no tenemos, y ese es el amor sincero que ellos nos entregan y lo único que piden, más que las cosas materiales, a ellos les importa más un abrazo, una historia o una conversación con ellos, siento que ellos dan más que nosotros mismos, dan amor, algo que hoy en día poco se ve.

Así, invito a quien lea esto a no tomar las “discapacidades” como eso, vean el potencial de cada persona y ayudelo a salir adelante con apoyo, qué es lo que más necesitan, no discrimines por la apariencia, porque esas personas dan mucho más de lo que uno cree. Conozcan la vida con todos sus puntos de vista sin miedo, porque esta es una realidad que pocas veces vemos, pero que debemos conocer”.