ESTUDIANTES DE JUAN TERRIER Y FELISA TOLUP GANAN CONCURSO ‘ACTÚA TP’

El siguiente artículo fue publicado en ciled.cl

A través de ActúaTP, el concurso del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) de la Universidad del Desarrollo, 42 equipos de estudiantes de establecimientos escolares técnico profesionales de 11 regiones del país, se instruyeron en Design Thinking, metodología empleada para la generación de innovaciones, para así idear una solución frente a desafíos de sus propias localidades.

Damari Ramírez, Víctor Ortiz, Miguel Piña y Jean Cabre fueron los estudiantes de cuarto medio del Instituto Politécnico Juan Terrier Dailly de Curicó, quienes, acompañados por su profesor de Programación, Rogers Méndez, obtuvieron el primer lugar en su categoría -3º y 4º medio-. Estos, como solución frente a las pérdidas de la industria vitivinícola de la Región del Maule -producto del picoteo de las aves- idearon ‘Segurity Grapes’, un dispositivo que funciona como un lanzador de agua con cámara incorporada que, al detectar las aves, lanza cierta cantidad agua con la presión adecuada para ahuyentarlas, sin provocarles ningún daño.

 

“La educación tradicional, basada en que el docente pueda trasmitir contenidos teóricos, no tiene ningún sentido; todo debe centrarse en el desarrollo de habilidades para que los estudiantes puedan desenvolverse de manera exitosa en el mundo laboral. Ese es el camino de la educación de acá a futuro”, señala Rogers Méndez, profesor de Programación del Instituto JTD y ganador del reconocimiento ‘ProfeTP’ de ONG Canales.

Por otro lado, Pía Díaz, Camila Guajardo, Ingrid Ximena y Rayén Labarca, fueron las estudiantes de segundo medio del Liceo Técnico Bicentenario Felisa Tolup de San Fernando, quienes obtuvieron el primer lugar en su categoría -1º y 2º medio-. El equipo, acompañado de su profesora de Lenguaje Jocelyn Lizana, ideó la aplicación ‘Sana Convivencia’, la cual buscaría disminuir los casos de violencia escolar, promoviendo las relaciones saludables entre estudiantes a través de diversas actividades.

“Fue un proceso muy bonito. La metodología del Design Thinking les permitió a las estudiantes darse cuenta de que, muchos de los problemas que enfrentan día a día, pueden ser solucionados por ellas mismas y, pese al contexto de vulnerabilidad del que la mayoría proviene, pueden generar grandes cambios”, dijo Jocelyn Lizana.