La siguiente entrevista fue publicada en la página web del Grupo Educar.
El ganador del Reconocimiento Profe TP 2023, de ONG Canales, señala que se trata de un premio al esfuerzo en conjunto, porque “la pandemia fue una oportunidad para generar nuevas prácticas docentes. Allí surgió la inquietud de impactar en la vida de los estudiantes, formándolos en habilidades necesarias que les permitan insertarse de lleno en el mundo del trabajo”.
Este profesor de la especialidad de Programación del mismo lugar donde él estudió electricidad y electrónica, el Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly de Curicó, está contento. Rogers Méndez siente que es un logro de toda su comunidad y de la utilización de metodologías como ABP (aprendizaje basado en proyectos): “Se trata de un trabajo fundado en el desarrollo de la creatividad, la indagación, en la búsqueda de nuevas problemáticas que estén afectando a los contextos cotidianos de los estudiantes. Aquello forma parte de lo que se conoce como mentalidad de crecimiento, de manera de ir transformando el aprendizaje a través de la motivación”.
El docente está convencido de la importancia de fomentar las habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas de forma creativa y el manejo de las tecnologías. Todo ello, con metodologías activas, potenciando el aprendizaje a través de proyectos.
Por ello, al impartir la especialidad de programación se enfoca justamente en eso. “Les enseño cómo, a través de la tecnología, nos podemos preparar para el futuro, con proyectos que permiten resolver problemas que afectan a nuestras comunidades”.
Esta forma de enseñar, cuenta el profesor Méndez, tiene que ver con preparar a los jóvenes para el futuro del trabajo y en aquellas habilidades que son fundamentales para enfrentarlo, como, por ejemplo: trabajar en equipo colaborativamente, el saber resolver problemas de forma creativa, el saber expresar y comunicar correctamente estas ideas y, sobre todo, tener el desarrollo de un pensamiento computacional.
Como docente de la especialidad de Programación y con ocho años de experiencia, tus cercanos señalan que te has destacado por tu “compromiso excepcional y enfoque innovador en la educación de sus estudiantes”. ¿Crees que aquello es parte de tu sello?
Busco ser innovador y aquello está directamente relacionado con la era en la cual nos encontramos, la de la información. Esta se caracteriza por el buen manejo de los datos, actualmente el activo más relevante para las empresas y las organizaciones. Un correcto manejo de la información brinda ventajas competitivas, por lo tanto, tenemos que buscar nuevas estrategias basadas en la tecnología, para que los estudiantes puedan desarrollar estas habilidades del siglo XXI. El conocimiento hoy en día se ha vuelto demasiado accesible y, por tanto, ha perdido su valor.
Cuenta Méndez que, según estudios del Foro Económico Mundial o de empresas como IBM, se proyecta que al año 2030 más del 50% de los trabajos van a ser automatizados. “Por lo tanto, debemos preparar a los jóvenes con herramientas sobre el uso correcto de las tecnologías para que puedan identificar problemáticas que afecten a sus contextos y proponer soluciones a través de la creatividad, la indagación y la búsqueda, y el desarrollo de prototipos, productos o servicios que permitan mejorar la calidad de vida de las personas. La innovación no solo se basa en poder incorporar tecnologías, más bien de abordar una mentalidad de crecimiento en la cual los estudiantes tienen altas expectativas sobre lo que ellos pueden aportar al desarrollo de su propia vida como profesional y, finalmente, al desarrollo del país”.
¿Has tenido una gran participación y éxito en diversos concursos de innovación educativa a nivel externo, como el “Go! Innova” de INACAP en 2022. ¿Cómo logras motivar a los alumnos y animarlos a participar en ese tipo de proyectos?
La forma de motivarlos a participar tiene que ver con entregarles las oportunidades para que ellos puedan mostrar sus proyectos de innovación, que finalmente se van destacando y se van contagiando con el hecho de convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje.
Cuenta Méndez que les entrega confianza a sus alumnos, “porque yo no les asigno los problemas, ya que son ellos mismos quienes identifican las problemáticas que afectan a sus entornos. También tiene que ver con brindarles libertad creativa y confiar en ellos, que puedan aprender y equivocarse en el proceso”.
¿Qué rol le asignas a la educación EMTP en su aporte al país?
El rol que le asigno a la Enseñanza Media Técnico Profesional tiene que ver justamente con entregar herramientas y preparar a los jóvenes para el mundo del trabajo, al centrarse en el desarrollo y generar instancias y vinculaciones con las entidades de educación superior. Se deben reforzar los procesos de alternancia con las distintas empresas, para que los alumnos sean capaces de conectarse con lo que está ocurriendo en los contextos laborales.
¿Cuál es la importancia de la educación de otras habilidades en los alumnos de EMTP?
Hay un dicho que es muy importante en las empresas, que indica que cuando te contratan, lo hacen por tu capacidad o tus habilidades técnicas que están reflejadas en el currículum, pero cuando te despiden es por no saber o por no tener desarrolladas las habilidades blandas. Por lo tanto, es muy importante que los estudiantes puedan trabajar en torno a estas, por ejemplo, ser proactivos, responsables, saber cumplir de manera prolija con los plazos establecidos, trabajar en equipo colaborativamente, poder expresar y comunicar tus ideas con claridad, ser propositivos y tener una buena disposición es fundamental para destacarse en el mundo del trabajo. Otros aspectos que yo destaco tienen que ver con la inteligencia emocional y con la autorregulación, la capacidad de poder ser empático y colaborar con el resto. Sin duda son aspectos vitales que deben incorporarse constantemente en nuestras prácticas pedagógicas.