El siguiente artículo fue publicado en revista Enlaces.
La Fundación Educacional Comeduc, de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Chile (CNC), a través de la Dirección de Educación ha impulsado un renovado modelo educativo, cuyo propósito es mejorar la calidad de todos sus establecimientos. Asimismo, busca contribuir al posicionamiento de la educación técnico profesional.
En ese marco, el sello institucional de Innovación y Emprendimiento se logró posicionar como un importante eje de trabajo, evidenciándose mediante la obtención de dos importantes reconocimientos a nivel nacional: el Premio Líderes Educativos Directivos (LED), otorgado por la Fundación Impulso Docente, Fundación Mustakis y El Mercurio, a la directora del Liceo Comercial Vate Vicente Huidobro, Carmen Gloria Silva, en la categoría de Innovación y Tecnología, y el reconocimiento al mejor Profesor TP de la ONG Canales, obtenido por Rogers Méndez, docente del Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly de Curicó.
Para el presidente del Directorio, Rodrigo Cerón, “los premios recibidos por Carmen Gloria y Rogers son un orgullo para nosotros, pues contar con docentes destacados a nivel nacional no solo se trata de un importante logro, sino que evidencia el esfuerzo que a diario realizan los equipos por liderar y facilitar los procesos educativos de nuestros estudiantes. Esa ha sido nuestra meta, generar los espacios y las condiciones para formar jóvenes y la obtención de estos premios viene a coronar este objetivo”.
En esa línea, la directora de Educación, Tatiana Arce, manifestó que “estos reconocimientos responden a lo que planteamos en nuestro modelo educativo, definido por cinco sellos que guían y sustentan la mejora continua de la calidad de la educación y el desarrollo integral de todos los estudiantes”.
La innovación metodológica, el uso de tecnologías o la resolución de problemas, son parte de los pilares que están vinculados a la estructura de los Liceos Bicentenarios establecidos por el Ministerio de Educación y la materialización de esto se refleja en la obtención de tres nuevos Liceos Bicentenarios de Excelencia para la Fundación.
“El sello Bicentenario es parte de la estrategia de mejora del servicio educativo y del fortalecimiento de la trayectoria de nuestros estudiantes. Para nosotros no es solo un reconocimiento, sino que es un proyecto que establece distintas líneas de acción que fortalece cada uno de los planes educativos y que nos proporciona un foco claro que responde al contexto, con una formación técnico profesional con calidad que nos permite cumplir con nuestra misión que es mejorar las condiciones de vida de nuestros estudiantes a través de la formación humana y técnica de calidad”, explicó Arce.
Un cambio de paradigma
Una sola fórmula para mejorar la calidad educativa no existe. Sin embargo, el modelo de la Fundación Educacional Comeduc busca posicionarse como una herramienta flexible para que cada comunidad encuentre sus mecanismos de desarrollo. Esto, a través del fomento del reconocimiento de buenas prácticas y la colaboración activa entre los actores de los liceos. Por otra parte, existe un compromiso para establecer un nuevo trato basado en la confianza recíproca, dando paso a nuevos espacios de colaboración y participación activa. Lo que apunta a formar a los actores de cada establecimiento como agentes activos en la mejora de las comunidades educativas, es decir, como nodos de desarrollo humano y local.
Cinco pilares y un modelo educativo
1. A través de una cultura de altas expectativas, la Fundación tiene como foco dar paso a un ambiente que valora y nutre el potencial individual de cada estudiante. La creencia en las capacidades de los alumnos, el cultivo de habilidades socioemocionales y el papel de los docentes en comunicar y demostrar estas altas expectativas son esenciales para impulsar el desarrollo académico y personal de la comunidad educativa.
2. Por otra parte, la autonomía y el liderazgo escolar son claves para el proceso de mejora continua. Los liceos de la Fundación tienen la libertad de tomar decisiones autónomas de acuerdo con su contexto, necesidades y experiencia. El liderazgo desempeña un papel crucial en la organización escolar, influyendo positivamente en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Esta autonomía se combina con un papel activo del sostenedor, que facilita condiciones óptimas para el desarrollo institucional y profesional.
3. El foco en la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes reconoce que la sala de clases es el núcleo de la gestión educativa y que los cambios organizativos y curriculares deben respaldar y mejorar las prácticas de enseñanza y aprendizaje. El liderazgo escolar desempeña un papel activo en la promoción de la coherencia de los cambios organizacionales y la mejora de las prácticas en el aula.
4. La convivencia escolar es fundamental para crear un ambiente adecuado y propicio para el desarrollo personal y social de los estudiantes. La calidad del clima escolar influye directamente en el rendimiento académico y en la participación de los estudiantes en el proceso educativo. La gestión de la convivencia se entiende como un proceso formativo que contribuye al desarrollo integral de la comunidad. 5. Los liceos de la Fundación buscan colaboraciones y alianzas que enriquezcan la formación de los estudiantes, incluyendo prácticas profesionales, certificaciones de competencias y oportunidades de educación superior. La formación técnico profesional se ve fortalecida mediante estas conexiones con el entorno laboral y educativo.